Los alacranes son arácnidos de hábitos nocturnos que buscan refugio en lugares oscuros y húmedos. Para reducir su presencia, es importante enfocarse en aquellos espacios donde encuentran condiciones ideales para esconderse, como:
🔹 Grietas y hendiduras en paredes y pisos
🔹 Desagües y cañerías
🔹 Zócalos y rincones poco accesibles
🔹 Escombros y acumulación de materiales
No se recomienda aplicar productos químicos en todo el ambiente, ya que esto no resulta efectivo. Para un control seguro, es fundamental consultar con especialistas sobre los métodos y sustancias adecuadas, evitando riesgos para la salud.

Para reducir el riesgo de contacto con alacranes, se recomienda:
✅ Mantener el hogar y sus alrededores libres de escombros, ladrillos, tejas, leña y madera.
✅ Tapar grietas y orificios en paredes y techos.
✅ Evitar caminar descalzo.
✅ Colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en rejillas, puertas y ventanas.
✅ Sellar cámaras de cloacas.
✅ Colocar tapones en bidets y piletas del baño y la cocina.
Si encontrás un alacrán en tu casa, tomá mayores precauciones:
🔹 Revisá la cama antes de acostarte.
🔹 No dejes la ropa en el suelo o sacudila antes de usarla.
🔹 Revisá los calzados, especialmente los de los niños, antes de ponérselos.
🔹 Alejá la cama de la pared y cubrí la parte inferior de las patas con cinta adhesiva ancha.
🔹 Evitá que sábanas y cubrecamas toquen el suelo.
EN CASO DE PICADURAS:
📍 Acudí de inmediato al hospital más cercano para recibir atención médica.
📍 Para aliviar el dolor, colocá hielo en la zona afectada mientras te trasladás.
Tomá estas precauciones y protegé tu hogar y tu familia.